¿Mi bebé está aumentando de peso adecuadamente?

¿Mi bebé está aumentando de peso adecuadamente?

Esta es una de las principales dudas que tienen las madres y por lo tanto de las principales causas por las que empiezan a utilizar sucedáneos para “complementar” la alimentación de su bebé. Sin embargo, la información que se ha recabado los últimos treinta años solo nos confirma acerca de los beneficios nutricionales, cognitivos, emocionales e inmunológicos tanto para la madre como para el lactante por lo que la intención de este post es recalcar la importancia de la lactancia materna durante los primeros seis meses de vida y establecer que en caso de algún problema esta es lo último que se debe modificar o sustituir.

Dos conceptos importantes que debemos conocer:

Crecimiento: característica principal de la infancia y un indicador sensible del estado de nutrición. Se debe tomar en cuenta que la mayor velocidad de crecimiento lineal y del aumento de peso se lleva a cabo en los primeros meses después del nacimiento.

Nutrición: tiene influencia marcada sobre el crecimiento, se sabe que los bebés alimentados con leche materna tienen un crecimiento más lento en peso y talla comparados con los alimentados con fórmula pero esto tiene beneficios a largo plazo ya que se ha encontrado un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y obesidad en personas con alta velocidad de crecimiento durante los primeros meses de vida. Así que un crecimiento acelerado no nos garantiza que sea lo más adecuado.

¿Cómo sé que mi bebé no está aumentando de peso adecuadamente?

Para determinar si el bebé no está creciendo adecuadamente podemos observar:

1.       El recién nacido sigue perdiendo peso después del 10mo día de vida.

2.       No ha recuperado el peso del nacimiento a las dos semanas.

3.       Está por debajo del percentil 10 de incremento del peso al mes de vida.

¿Qué es el percentil 10?

En el punto anterior mencionamos percentil 10, pero qué significa eso. La OMS maneja patrones de crecimiento que se manejan por percentiles, es decir un valor del elemento que divide una serie de datos en cien grupos de igual valor o en intervalos iguales. Entonces si decimos que el bebé está por debajo del percentil 10 quiere decir que se encuentra en el 10% de los bebés que tienen un peso bajo comparado a la media. Como esto puede sonar muy complicado pondremos los percentiles de crecimiento a continuación.

Percentiles para niñas de 0 a 6 meses y su relación en cuanto al peso. La percentila 10 se encuentra debajo de la línea naranja con el número 15.

Percentiles para niños de 0 a 6 meses y su relación en cuanto al peso. La percentila 10 se encuentra debajo de la línea naranja con el número 15.

Percentiles para niñas de 0 a 6 meses y su relación en cuanto a la estatura. La percentila 10 se encuentra debajo de la línea naranja con el número 15.

Añadir leyenda

Percentiles para niños de 0 a 6 meses y su relación en cuanto a la estatura. La percentila 10 se encuentra debajo de la línea naranja con el número 15.

¿Cómo sé que la lactancia está siendo suficiente.

• El bebé mama de 8 a 12 veces en 24 horas en base a libre demanda.
• Moja de 5 a 6 pañales en 24 horas.
• De 4 a 10 evacuaciones en 24 horas.
• Aspecto saludable del bebé, buen color, tono muscular adecuado, piel elástica, alerta, activo, sonríe y no es llorón.

¿Por qué mi bebé puede estar ingiriendo menos leche de la que debería?

• Succión inefectiva: el niño tiene una succión breve o la madre cambia al bebé de un pecho a otro con frecuencia. Esto puede impedir el crecimiento apropiado del bebé ya que no permite una adecuada obtención de los componentes grasos de la leche. El bebé puede manifestar llanto, cólicos y evacuaciones explosivas por la carga excesiva de lactosa. Solución: ofrecer de 15 a 20 minutos el pecho antes de cambiarlo. Se puede extraer manualmente o con bomba de 5 a 7 ml de leche para que el bebé pueda tener acceso a la leche grasa.
• Rechazo a lactar: el conocido “niño bueno” o dormilón. Solución: Estimular al bebé, no arroparlo demasiado para que esté despierto. Ofrecer leche materna cada dos horas y establecer la libre demanda.
• Niño desesperado: bebés con dificultad para deglutir un volumen alto de leche  por un reflejo de eyección hiperactivo. Solución: dar tetadas frecuentes y extraer leche antes de amamantar para disminuir el volumen.
• Confusión de succión: mal agarre de pezón, succiona mal y lastima el pezón de la madre. Solución: Retirar el uso de biberones y chupones. 

¿Por qué disminuye la producción de la leche en las mamás?

• Inadecuado manejo de parto. Uso de maniobras e instrumentos innecesarios que causan dolor, miedo y cansancio alterando la respuesta hormonal de la producción de leche.
• Problemas psicosociales: la depresión, ansiedad, el estrés y otros trastornos pueden alterar la producción de leche.
•  Entorno familiar y social: falta de apoyo, presión anti-lactancia, consejos mal fundamentados.
• Toxicomanías: uso de alcohol, cigarro u otras drogas modifican la producción.
• Corta estancia hospitalaria: no permite una buena orientación en cuanto a la lactancia.
•  Cita puerperal muy diferida: mal seguimiento en los primeros meses, mala orientación.

¿Cómo se aborda el crecimiento lento?

• Historia clínica: haciendo énfasis en todo lo mencionado anteriormente e incluyendo los antecedentes de ambos padres en cuanto a constitución física y talla.
• Exploración física del bebé: antropometría detallada (mediciones del bebé), pesarlo desnudo y sin pañal, observar su aspecto general (color de piel, observar los anexos de la piel), respuesta a estímulos y exploración neurológica.
• Exploración física de mamá: exploración de mamas y observar la técnica que emplea la mamá para la toma de leche.

¿Qué ruta de diagnóstico y tratamiento se debería llevar?

• Después del análisis anterior se debe diferenciar alguna de las dos situaciones.
• a)      Bebé que no ha recuperado peso, peso estático o disminuye (hay un problema).
• b)      Bebé con crecimiento moderadamente lento o muy lento (está bien).
• En el caso “a” se requiere manejo específico a cargo de su pediatra.
• En el caso “b” se debe dar una buena consultoría acerca de la lactancia, dar confianza, resolver todas las dudas y reforzar técnicas.

Conclusiones:

Es normal que las madres se preocupen si su bebé se está alimentando bien y estas dudas son aún mayores en madres primerizas, es por eso que una buena orientación en las consultas prenatales y durante el puerperio, resolver las dudas que tenga y que se vayan generando conforme a la lactancia y explicarle en términos que entienda perfectamente los beneficios que tanto ella como su hijo tendrán por la lactancia materna es esencial para el mantenimiento de la misma y evitar así el uso de fórmulas o adelantar la alimentación complementaria.